Dolor de espalda: claves para prevenirlo y mantener una espalda sana

Causas, tratamientos y recomendaciones para el dolor lumbar crónico

Dolor de espalda: claves para prevenirlo y mantener una espalda sana

Según la Encuesta de Salud de España - ESdE 2023, publicada por el Instituto General de Estadística (INE) en 2025, una de cada cinco personas (19,8%) padece en nuestro país dolor lumbar crónico, lo que convierte este problema de salud en el segundo más frecuente de tipo crónico, solo por detrás de la tensión alta (20,2%).

También la cervicalgia o dolor localizado en la columna cervical es muy común entre la población y afectará a entre el 30% y el 40% de la población en algún momento de su vida, de acuerdo con datos publicados por la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) y la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC) en su documento de consenso sobre el dolor de espalda.

Causas del dolor de espalda

Como explica el doctor Julio Maset, médico de Cinfa, “los problemas en cualquiera de las cuatro áreas de la espalda -sacro-coccígea, lumbar, dorsal o cervical- pueden producir un dolor intenso en la región afectada, a veces tremendamente incapacitante. En la mayoría de los casos, suelen estar detrás de este dolor los malos hábitos posturales que repetimos una y otra vez en nuestro día a día si, por ejemplo, trabajamos frente al ordenador, caminamos o dormimos adoptando una postura inadecuada”.

Otras posibles causas del dolor de espalda son el estrés, la fatiga muscular, la fibromialgia, algunas enfermedades degenerativas como la artritis o la espondilosis, o la presencia de tumores y traumatismos consecuencia de accidentes. Sobre todo en el caso del dolor lumbar, las personas con sobrepeso, las mujeres embarazadas o quienes trabajan habitualmente cargando pesos o pasan mucho tiempo de pie en su puesto laboral son las más propensas a sufrir molestias. “No obstante, ya hemos visto que se trata de un dolor muy común que puede afectar a cualquier persona, especialmente a partir de la cuarta década de vida. Además, tiende a convertirse en crónico en la población de edad avanzada”, añade el experto.

Calor, analgésicos y fisioterapia

El tratamiento para el dolor de espalda se basa en la conjunción de distintas medidas como la aplicación de calor usando mantas eléctricas, kits de calor o bolsas de agua caliente en sesiones de veinte minutos que han de repetirse varias veces al día. También puede ser efectivo para mitigar el dolor, siempre bajo supervisión médica, el uso de analgésicos, antinflamatorios o de relajantes musculares.

Asimismo, puede recurrirse a la fisioterapia para controlar y tratar las molestias mediante masajes y terapias locales de calor, incluidas duchas en la zona a la mayor presión y temperatura posibles, que favorecen la relajación de los músculos.

En el caso del dolor cervical, el especialista puede recomendar el uso temporal de un collarín, aunque debe usarse siempre bajo supervisión médica y nunca durante mucho tiempo para evitar que los músculos del cuello se debiliten. En el caso de la lumbalgia, podría ser recomendable recurrir a fajas protectoras. Por último, en casos específicos como el de un disco herniado, puede ser necesario recurrir a la cirugía para reducir la presión en la médula espinal o en las raíces nerviosas.

En cualquier caso, como recalca el doctor Maset, “el objetivo debe ser evitar tanto la lesión como que, una vez se ha producido, el dolor se cronifique, ya que, de ser muy intenso, puede llegar a deteriorar gravemente la calidad de vida de la persona afectada. Por este motivo, además de cuidar de nuestro peso y estado físico, es primordial que adquiramos una correcta higiene postural cuando trabajamos, caminamos, levantamos peso o dormimos. Por ejemplo, un hábito tan sencillo como andar erguidos puede ayudar a librarnos de padecer dolor de espalda crónico”.