Muchas son las causas de la sequedad ocular, pero entre las más frecuentes se encuentran el estrés oxidativo medioambiental y el ojo seco hormonal de la postmenopausia.
Al finalizar el verano, los españoles se creen a salvo de los recurrentes y molestos problemas oculares. Pero septiembre es el mes en el que la mayoría vuelven a las actividades diarias (trabajo, escuela, etc.) y en el que aumenta el uso de pantallas de ordenador o dispositivos inteligentes; por este motivo, es una época en la que pueden manifestarse síntomas de ojo seco.