Luisa García explicó que los factores que abocan a este trastorno metabólico-nutricional son, entre otros, genéticos, de alimentación, de falta de actividad física o por hábitos culturales y recordó que más del 15% de los españoles mayores de 18 años sufren obesidad, mientras que otro 38% tiene sobrepeso, representando casi el 7% del gasto sanitario del país.
La ponente afirmó que «el farmacéutico puede y debe intervenir en la prevención, abordaje y seguimiento del tema de la obesidad y sobrepeso», y explicó cómo captar a los pacientes y su derivación al médico, así como la forma de realizar la primera entrevista, la recogida de datos, en colaboración con el médico, y cómo hacer el diagnóstico del sobrepeso y obesidad.
En la recogida de datos, Luisa García precisó que la circunferencia de la cintura resulta fundamental e indicó que existe riesgo relativo de enfermedad en mujeres cuando se supera un diámetro de 88 centímetros, y en hombres si se superan los 102 centímetros. Igualmente describió las pautas de actuación a seguir según el Indice de Masa Corporal (IMC), la educación nutricional y de salud y el tratamiento farmacológico, y dejó claro que «el tratamiento farmacológico no es efectivo si no hay un seguimiento, pues con éste, la pérdida de peso es mayor». Puntualizó, no obstante, que este seguimiento ha de venir acompañado de una alimentación saludable y ejercicio físico, al menos entre 45 y 80 minutos al día para perder peso, y entre los 80 y 90 minutos al día de ejercicio físico para mantenerse una vez se haya perdido volumen.
Luisa García dio a conocer la Guía-Protocolo de intervención farmacéutica en sobrepeso y obesidad desarrollada y avalada por la Sociedad Española de Farmacéuticos Comunitarios (SEFAC) y presentó la pirámide de intervención farmacéutica en el manejo del paciente con sobrepeso y obesidad que figura en esa guía. Terminó recordando los fármacos más indicados para tratar la obesidad, cuya función principal consiste en evitar la absorción de grasas, reduciendo así la ingesta de calorías.