Naipes farmacéuticos

Las cartas tradicionales son elementos del juego de naipes. Son estampas realizadas sobre cartón, o bien, actualmente, de material plástico. Su conjunto forma la baraja. Mayoritariamente, tienen forma rectangular, aunque las hay también de forma redondeada.

Existen diversidad de tipos de barajas y cada uno tiene sus reglas específicas. En España, la baraja más habitual es la conocida internacionalmente como baraja española, compuesta de 48 cartas distribuidas en cuatro palos de 12 cartas cada uno, denominados oros, copas, espadas y bastos. Cada vez tiene más predicamento la llamada baraja francesa o americana, propia del arraigado juego del póquer, de 52 cartas más dos comodines e igualmente distribuida en cuatro palos: diamantes, corazones, tréboles y picas.

Una regla básica de las barajas es que el reverso sea idéntico en todos sus naipes, con el fin de que la carta no pueda ser identificada.

Las barajas tradicionales no presentan ningún elemento que no sea propiamente destinado al juego. Otras barajas incorporan componentes superfluos en relación con el juego, grafismos, mensajes, etc. En este grupo se incluyen las barajas publicitarias y, en particular, las de publicidad farmacéutica, objeto de coleccionismo, pudiéndose distinguir básicamente cuatro grupos, los de publicidad de un laboratorio, los de publicidad de una especialidad farmacéutica concreta, los de vademécum de especialidades y los de oficinas de farmacia.

Dentro del primer grupo los hay en los que únicamente es en el reverso donde figura la marca, distintivo, nombre o logo del promotor, como en el caso de la baraja francesa editada por los Laboratorios Bayer fabricadas por Naipes Comas de Barcelona.

Un caso muy particular y de cita inexcusable es la preciosa y casi cincuentenaria baraja de Laboratorios Cinfa, S.A., editada bajo el título «Naipe farmacéutico», con el propósito de rendir un homenaje a la profesión farmacéutica. Es una baraja de tan solo 40 cartas, dibujada por M. Sinués, creada e impresa por I. G. Castuera S.A. y con la colaboración del Dr. Guillermo Folch Jou, catedrático de Historia de la Farmacia en la Universidad Complutense de Madrid. En esta baraja, los oros están sustituidos: el as por el escudo de la Real Academia de Farmacia, y el resto por los escudos de las entonces existentes facultades de Farmacia; las copas, por piezas del botamen de diversos museos de Farmacia; los bastos por pistilos de varias épocas y las espadas por espátulas. Las figuras, reyes, caballos y sotas, se han sustituido por personajes de la Historia de la Farmacia. Esta baraja lleva un folleto explicativo y fue editada en dos versiones, una bajo el logo de Laboratorios Cinfa y otra, con el de su empresa matriz, INFARCO, en su X aniversario en 1980.

Más frecuentes son las barajas pertenecientes al segundo grupo, es decir, las de una especialidad farmacéutica en concreto, como puede ser la baraja francesa editada por los Laboratorios Esteve publicitando Velmonit. Esta baraja tiene la peculiaridad de sustituir, sin más, las 12 cartas-figura (J, Q y K) por diferentes variantes de la Gioconda de Leonardo da Vinci. Otro ejemplo es la baraja dedicada a la especialidad Baytroid, de Laboratorios Bayer.

De singular vistosidad y variedad son las barajas pertenecientes al tercer grupo, clasificables como vademécums de laboratorio. La más representativa del grupo es la que editó Beecham Reseach Laboratories (BRL), cuyo logotipo se presenta en todo el reverso. En el anverso, cada palo está identificado por una forma farmacéutica y dedicado a un antibiótico de la casa, con la particularidad de que todas las cartas, incluso las del mismo palo, son distintas y con abundante información terapéutica. Otro interesante vademécum que se halla en diversas colecciones es el editado por los Laboratorios Waserman. Se trata de una original propuesta de juego para el aprendizaje de la diabetes con la baraja de naipes dietéticos de equivalentes intercambiables.

Un último grupo es el de las oficinas de farmacia. Normalmente, los datos identificativos de la farmacia se hallan solo en el reverso. Se da además la circunstancia que los anversos suelen ser comunes a unos estándares del fabricante de naipes, siendo utilizados como publicidad tanto por oficinas de farmacia como por otras actividades. Sirvan de ejemplo las barajas de las farmacias Ros y Casanovas de Castellar del Vallès (Barcelona).

Finalmente, fuera de clasificación y a título de curiosidad, cabe citar una baraja inglesa de mediados del siglo pasado muy popular en su momento, con la presentación de «55 different glamour girls in full colour», como indica el envoltorio, y cuyo reverso contiene un optotipo de graduación visual que se reproduce en la presente colaboración.

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Selección de reversos de una original baraja del vademécum de los Laboratorios Waserman Reverso de los naipes de la baraja española clásica editada por los  Laboratorios Abbot
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Selección de reversos de una original baraja del vademécum de los Laboratorios Beecham Cajas de las barajas «naipe farmacéutico», editada por los laboratorios Cinfa/Infarco
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Reverso de los naipes de una peculiar baraja inglesa con muestra de un optotipo óptico

Reverso de los naipes de la baraja francesa editada por los Laboratorios Bayer Reversos de los naipes de las barajas de las farmacias Ros y Casanovas de Castellar del Vallès (Barcelona)
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Reversos de algunos de los naipes de la baraja editada por los laboratorios Cinfa/Infarco

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