Farmaonuba 2012 defendió crear una cartera común de servicios profesionales

El Colegio de Farmacéuticos de Huelva celebró Farmaonuba 2012, una jornada que, con el título «La necesidad del cambio: Trabajemos por la farmacia que queremos», reunió a farmacéuticos, representantes de la Administración y laboratorios para debatir sobre el actual modelo de farmacia y establecer vías que permitan avanzar en el concepto de atención farmacéutica, un concepto que permita una doble transformación –profesional y económica– del rol que desempeña actualmente la oficina de farmacia en el panorama sanitario español.

Entre las grandes conclusiones del encuentro, que contó con la participación de otras corporaciones profesionales como el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos o el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, se señaló la necesidad de establecer una cartera común de servicios que puedan ser ofrecidos por la gran mayoría de las oficinas de farmacia y que permitan revalorizar profesional y económicamente la labor diaria del farmacéutico. A este respecto se pronunció Francisco Peinado, presidente del Colegio onubense: «El farmacéutico es un profesional de la salud con una formación muy amplia que lo capacita científicamente para adentrarse en territorios complementarios a la dispensación del medicamento, y, desde esa formación, debemos ser capaces de poner en marcha una cartera de servicios vinculados no solamente al tratamiento médico de las enfermedades, sino también a su prevención y seguimiento».

Bajo este punto de vista, una iniciativa que, de forma inminente, se va a poner en marcha en Andalucía es la homogeneización de los criterios de prestación de la llamada dispensación personalizada de medicamentos (SPD), un paso importante en la progresiva implantación de servicios profesionales en las oficinas de farmacia andaluzas. Una iniciativa en la que Huelva ha sido pionera en la comunidad autónoma y que ya cuenta con 142 farmacéuticos y 102 oficinas de farmacia acreditadas para ofrecer este servicio en la provincia.

Junto al programa SPD, presentado en la jornada por Eva Alonso, gerente del Colegio de Farmacéuticos de Huelva, los participantes en Farmaonuba 2012 debatieron sobre la implantación de servicios profesionales en la oficina de farmacia; analizaron diferentes programas e iniciativas de servicios asistenciales puestos en marcha en diferentes puntos de España, y ahondaron en el papel fundamental que desempeña la oficina de farmacia como espacio de salud, a la hora de prestar asesoramiento en materias tan diversas como la dermatología, la ortopedia, la dietética o el proceso de deshabituación tabáquica.

La conferencia inaugural corrió a cargo a Miguel Ángel Gastelurrutia, vicepresidente del Colegio de Farmacéuticos de Guipúzcoa, que hizo un repaso de los nuevos retos de la farmacia asistencial. Entre estos destacó la necesidad de reforzar el papel del farmacéutico comunitario como profesional de salud y, para ello, insistió en la urgencia de realizar los cambios necesarios en la práctica profesional del mismo, a través del establecimiento de servicios profesionales, para que pueda seguir dando respuesta a las necesidades de los pacientes en relación con el uso de los medicamentos.

Durante la primera mesa redonda y para tratar de responder a la pregunta «¿Qué farmacia queremos?», Carlos Alonso Garre, farmacéutico comunitario de Alicante, destacó cuatro tipologías en la gestión de la oficina de farmacia: la farmacia clásica, centrada en el producto (medicamento); la farmacia de autoservicio, en la que el paciente empieza a tomar protagonismo, pero por sí mismo; la farmacia como solución de salud, en la que el cliente se convierte en paciente y la farmacia se configura como el eslabón sanitario más cercano a él; y, por último, la farmacia 2.0, con soluciones e ideas innovadoras, y que aprovecha al máximo el uso de las nuevas tecnologías. Todo ello para concluir que «la farmacia que queremos» se encuentra en el punto de convergencia entre estas cuatro tipologías para redundar en el fin último de la profesión: el servicio al paciente.

Junto a él, esta primera mesa contó con la participación de Rafael Borrás, director del área de Bioindustria y Farmacia de Antares Consulting, que habló de dos claves en la farmacia del futuro: la cartera de servicios (vertebrada en tres ejes: prevención, seguimiento de la efectividad de los tratamientos y servicios dirigidos a mejorar la calidad de vida) y la gestión del paciente crónico (en la que se tenga en cuenta el seguimiento, soporte, adherencia y conciliación de la medicación).

Por su parte, Ignacio Falcón, director general de GHC Group, centró su intervención en la importancia de la diferenciación del farmacéutico frente a otros profesionales sanitarios.

Durante el transcurso de la segunda mesa redonda y junto al programa SPD del Colegio onubense, se presentaron otras iniciativas en materia de servicios asistenciales puestas en marcha en nuestro país. Así, Miguel Ángel Gastelurrutia desgranó las claves del Programa conSIGUE, un proyecto dirigido a evaluar el impacto del seguimiento farmacoterapéutico en pacientes polimedicados y su posterior implantación en las farmacias comunitarias españolas. Junto a él, Pilar Gascón, secretaria del Consell de Col•legis de Farmacèutics de Catalunya, habló sobre los programas de cribado, una iniciativa pionera en España a través de la cual las farmacias pasan a cobrarle a la Generalitat de Catalunya por las pruebas de cribado que realizan para la detección precoz de VIH y cáncer de colon.

Manuel Ojeda, vicepresidente del Colegio de Farmacéuticos de Sevilla e impulsor de Receta XXI en Andalucía, cerró la mesa hablando sobre el impacto de las nuevas tecnologías en los servicios de atención farmacéutica.

Con el nombre «La farmacia como espacio de salud», la tercera y última mesa redonda de la jornada analizó el papel de la farmacia como educadora en la promoción de salud y el bienestar entre la población. En este sentido, los ponentes destacaron una meta clara: conseguir la implantación de un servicio de asesoramiento personalizado y protocolizado en diferentes áreas. Para ello, esta mesa contó con la participación de Eduardo Jiménez, farmacéutico comunitario de Valencia, que abordó el asesoramiento dermatológico; Carmen del Campo, vocal de Alimentación de Colegio de Farmacéuticos de Ciudad Real, que centró su intervención en el asesoramiento dietético; Sara Yanguas, vocal del Consejo Andaluz de Colegios de Farmacéuticos, que se refirió el campo de la ortopedia; e Ignacio Gavilán, farmacéutico comunitario de Málaga, que trató el asesoramiento del farmacéutico en materia de deshabituación tabáquica. Por último, Mercedes Bocanegra, secretaria técnica del Colegio de Farmacéuticos de Huelva, analizó los aspectos legales ligados a este tipo de servicios.

Farmaonuba 2012 también contó con la participación de la delegada provincial de Salud en Huelva, M.ª José Rico, y otros representantes de la farmacia andaluza, como el recién estrenado presidente del Consejo Andaluz de Farmacéuticos, Antonio Mingorance.

Farmaonuba es un encuentro que el Colegio de Farmacéuticos de Huelva organiza de forma bienal y que reúne a representantes del ámbito sanitario para debatir en torno a un tema de interés relacionado con el sector farmacéutico.

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