COFAS aborda el futuro del medicamento en su segundo congreso

La Cooperativa Farmacéutica Asturiana (COFAS) celebró el II Congreso COFAS en el que participaron profesionales y expertos de reconocido prestigio que trataron cuestiones de máxima actualidad de este sector.

El presidente de la Cooperativa, Pablo Ramos, destacó que «de un tiempo a esta parte la economía del sector del medicamento centra buena parte del debate económico de nuestro país y es que la economía de toda la cadena se sigue viendo mermada por diferentes normativas. El futuro que tenemos ante nosotros no resulta nada alentador. Las cifras nos conducen al desencanto». Recordó, a su vez, que «si queremos un sistema de salud de referencia no podemos seguir por este camino».

Durante el encuentro, los representantes del sector farmacéutico advirtieron de que los continuos recortes en el gasto sanitario que están aplicando las administraciones públicas tras la llegada de la crisis hacen peligrar la estabilidad no solo del ámbito del medicamento, sino de toda la sanidad, al tiempo que pidieron a los gobiernos que aumenten los recursos sanitarios para garantizar la pervivencia de la cadena.

Una de las principales conclusiones del II Congreso COFAS fue que el sistema español «es de los mejores del mundo, pero con 17 legislaciones diferentes y con los recortes que se están aplicando, no sobrevivirá».

 

La cadena del medicamento

Una de las mesas del congreso se centró en el tema «La cadena del medicamento. Algo está cambiando» y en ella intervinieron Enrique Granda, director del Observatorio del Medicamento de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE); Montserrat Almirall, directora general de Stada; Antonio Mingorance, presidente de Fedifar y José Villazón, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Asturias. La mesa redonda estuvo moderada por Luis Alonso, vicepresidente de COFAS.

Montserrat Almirall explicó que el único mercado en el que no decrece el margen es el de los OTC, cuyo consumo, de hecho, creció en 2010, y opinó que los genéricos permiten conseguir parte del ahorro necesario en estos años de crisis.

Por su parte, Antonio Mingorance explicó cómo los recortes en la factura farmacéutica derivados de los dos reales decretos ley de 2010 del Gobierno central, y de las medidas de recorte que están adoptando unilateralmente las comunidades autónomas «están llevando al límite al sector, en general, y a la distribución, en particular». Precisó, no obstante, que el principal afectado de las políticas de recorte no serán el distribuidor o el farmacéutico, sino el ciudadano. En este sentido, Mingorance recordó que «las empresas han dado sobradas muestras de su contribución a la sostenibilidad del sistema sanitario». Y aportó un dato: «Nuestro margen, fijado por ley, ha bajado un 40% en los últimos ocho años. Pocos sectores pueden decir que hayan cedido una parte tan importante de sus ingresos al erario público». El goteo constante de recortes, añadió Mingorance, «nos impide trazar planes de negocio y está provocando el fraccionamiento del mercado nacional».

Enrique Granda observó que se detecta un importante cambio de paradigma en el modelo de industria farmacéutica y que el 30% de las farmacias son negocios de subsistencia. En opinión de Granda «nos encontramos en un importante cambio de modelo del que solo se podrá salir con un nuevo sistema de financiación y disminuyendo la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud».

Por su parte, José Villazón se centró en el impacto que los reales decretos tuvieron en el sector de la farmacia, especialmente en las más modestas y no amortizadas. Habló también del presente y futuro de la profesión, que se sustenta sobre los pilares básicos de la aportación sanitaria y gestión empresarial.

 

Industria farmacéutica

«La industria farmacéutica, ¿presente sin futuro?» fue el tema planteado en otra de las mesas redondas del congreso. Contó con la participación de Jordi Ramentol, presidente de Farmaindustria; Gabriel Morelli, director general de IMS Health; Raúl Díaz-Varela, presidente de AESEG, y Francisco Fernández Rodríguez, director de Correo Farmacéutico, como moderador.

Durante su intervención, Jordi Ramentol destacó que «el sector farmacéutico afronta importantes desafíos debido a los constantes recortes y a las medidas desarticuladas de las comunidades autónomas para reducir el gasto farmacéutico» y que, como consecuencia de ello, «un sector que siempre ha sido un motor de desarrollo y de crecimiento para el país está seriamente tocado, en el contexto de un SNS cuyo nivel de calidad está en peligro». Ramentol recordó que ante esta situación las autoridades y Farmaindustria han abierto el diálogo mediante la puesta en marcha de un plan sectorial, «con el objetivo de crear un marco estratégico estable y predecible que permita impulsar la I+D, la producción y las exportaciones».

Gabriel Morelli resaltó que el mercado farmacéutico «se encuentra inmerso en una crisis estructural catalizada por la actual crisis económica y financiera». «La baja productividad de la I+D, la caída de patentes y las crecientes medidas de contención del gasto están desacelerando el crecimiento del sector», explicó Morelli, quien añadió que «en España, además, contamos una descentralización creciente, un cambio en el poder de influencia de los agentes del mercado y una mayor utilización de criterios económicos por parte de estos agentes».

Raúl Díaz-Varela se centró en el sector del genérico y se mostró convencido de que todos los agentes (médico, farmacia y paciente) «entienden que la utilización de genéricos es beneficiosa a largo plazo porque permite ahorrar recursos para otros tratamientos». Planteó, a su vez, una serie de propuestas que permitirán favorecer el crecimiento del genérico como «desarrollar políticas de promoción en las comunidades autónomas que persigan el ahorro, así como dar una serie de incentivos a la dispensación de genéricos tanto para médicos como para farmacéuticos». Díaz-Varela se mostró convencido de que la industria del genérico «necesita estabilidad legislativa y reguladora».

 

Tiempos de crisis

La tercera mesa redonda se centró en el tema «La farmacia en tiempos de crisis» y en ella intervinieron Rafael Borrás, socio director de Antares Consulting, y Alberto Rodríguez, director general de Acofarma. Moderó la sesión Fernando de Jesús Franco, decano de la Facultad de Farmacia de la Universidad Alfonso X el Sabio de Madrid.

Rafael Borrás recordó que en los últimos 15 años «se han aplicado 27 medidas de contención que directa o indirectamente han afectado a las farmacias. Todas ellas, han sido medidas coyunturales que han ido diluyéndose debido a que no se ha incidido estructuralmente en las verdaderas causas del gasto en medicamentos». En opinión de Borrás el sector del medicamento «ha cumplido con creces su aportación al sistema, lo cual está teniendo a su vez, un fuerte impacto en puestos de trabajo y deslocalización y gracias a la profesionalidad de todos los agentes implicados, no está repercutiendo en el nivel de servicio».

Por su parte, Alberto Rodríguez hizo un repaso a la contribución del modelo cooperativista a la oficina de farmacia y manifestó que actualmente, tras más de 80 años de trayectoria, las cooperativas son más necesarias que nunca pues siguen aportando un importante valor añadido a la oficina de farmacia y contribuyen decisivamente a paliar los efectos de la severa crisis que nos afecta: externalizan tareas de la farmacia y la liberan de aspectos de gestión a fin de que pueda dedicarse a la esencia de la profesión que es la atención al paciente.

 

Propuestas del PP

La conferencia de clausura corrió a cargo de Ana Pastor, vicepresidenta segunda del Congreso de los Diputados y ex ministra de Sanidad y Consumo. Durante su intervención destacó que la propuesta de su partido es la aprobación de una nueva Ley del Medicamento. «Creemos que la Ley Salgado es una ley que no ha resuelto los problemas. Al contrario, ha dado incluso pasos hacia atrás en algunos de los temas más importantes de política farmacéutica». Entre las propuestas de esta nueva normativa, Pastor aseguró que van a «recuperar» el sistema de precios de referencia y además que los medicamentos de marca «puedan adquirir de forma inmediata esta condición de entrar en precio de referencia, con lo cual el automatismo de los precios de referencia estará garantizado». En segundo lugar, dijo Pastor, «haremos una política de que los medicamentos innovadores, especialmente aquellos que sean relevantes para patologías prevalentes tendrán una prioridad en la Agencia del Medicamento». Respecto a este organismo, el PP pretende su transformación «en una Agencia transparente y que tenga una incorporación a nuestro nomenclátor, que sea conocida y en la que participen las comunidades autónomas y una fijación de precios que tenga que ver con lo que incorporen los fármacos y con ese valor terapéutico innovador de los fármacos. Queremos una Agencia del Medicamento y una gestión de precios donde intervengan las comunidades autónomas».

Por último, Pastor explicó que su partido quiere «sentar en una misma mesa a industria, a representantes de los farmacéuticos y a la distribución para llegar a un acuerdo, que haya un gran pacto por la política farmacéutica en nuestro país». «La farmacia es un sector que añade valor a nuestra economía», sentención Pastor.

Tags

Destacados

Lo más leído