La crisis económica que padece España, lejos de amainar, aumenta año tras año. Estamos ya en los inicios del sexto año de la gran recesión, sin que se atisbe una salida.
El denominado «milagro español» ha terminado. Su economía, puesta durante años como ejemplo, hace aguas por todas partes, e incluso la organización territorial del Estado está bajo sospecha.
Algunos hombres cambian su nombre por el de su madre, lo que suele presagiar una biografía turbulenta o, como en el caso de Odilon Redon (1840-1916), una obra inclasificable y peculiar.