Obtener un conocimiento detallado y pormenorizado de los componentes y funcionamiento del principal «caballo de batalla fiscal» del farmacéutico, el IRPF, es uno de los objetivos del Curso de fiscalidad de la oficina de farmacia que se impartirá los días 6, 13 y 14 de noviembre en el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid.
Todas las empresas y personas que realizan una actividad remunerada, obligatoriamente tienen que aportar un porcentaje de sus ganancias a las administraciones públicas. Sin embargo, para cada sector, las regulaciones afectan de una u otra forma, y para muchos farmacéuticos este tema sigue siendo un poco complicado de entender, así que vamos a intentar dar una visión general de los conocimientos que son necesarios al hablar de impuestos en la farmacia. Y lo haremos en un lenguaje claro y sencillo.
En el momento en que el lector tenga acceso a este número de El Farmacéutico se habrán acabado de celebrar las nuevas elecciones generales al parlamento de nuestro país.
Después de la tensa espera del pasado año 2015, donde, in extremis, se consiguió, a instancias del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos, la emisión por parte de la Dirección General de Tributos (DGT) de la consulta V4142-15, que determinaba la tributación definitiva de las copropiedades de farmacia, nos encontramos con la segunda vinculante ya durante el primer trimestre de 2016, que refrenda lo manifestado en diciembre, pero bajando a un caso práctico concreto.
En numerosas ocasiones, la aprobación de una ley fiscal se completa mediante la publicación posterior de un reglamento que desarrolle su funcionamiento práctico.