Gabapentina en la terapia del dolor

La gabapentina fue originalmente aprobada en EE UU por la FDA en 1994 como medicación adyuvante para controlar ataques parciales de epilepsia (siendo eficaz cuando se añadía a otros medicamentos contra los ataques).

Inicialmente fue sintetizada para mimetizar la estructura química del neurotransmisor ácido gamma-aminobutírico o GABA, pero no se cree que actúe en los mismos receptores cerebrales.

Su mecanismo de acción exacto es desconocido, pero se piensa que su acción terapéutica en el dolor neuropático implica los canales iónicos de calcio tipo N dependientes de voltaje. Se piensa que se une a la subunidad α2δ de los mismos en el sistema nervioso central.
Gabapentina es un aminoácido análogo desde un punto de vista estructural al neurotransmisor inhibidor ácido gamma-butírico (GABA), que a diferencia de este último tiene características lipofílicas que le permiten atravesar la barrera hematoencefálica. Es bien tolerada en la mayoría de los pacientes y pasa por el organismo relativamente sin metabolizar.
En un primer momento fue desarrollado para el tratamiento de la epilepsia. Es un anticonvulsivante que ha mostrado una eficacia superior a placebo en el tratamiento del dolor neuropático; su nombre comercial es Neurontin® y Horizant®.

Resultados y estudios sobre gabapentina
Como ya se ha dicho, originalmente la gabapentina fue desarrollada para el tratamiento de la epilepsia. Es ampliamente utilizada para aliviar el dolor, especialmente el dolor de origen neuropático.
En el 2002 se añadió una aprobación para el tratamiento de la neuralgia postherpética (dolor neuropático que sigue al herpes, otras neuropatías dolorosas y dolores nerviosos). Dos ensayos clínicos confirmaron esta utilidad del fármaco: uno de ellos, aleatorio y a doble ciego, informó disminución significativa de la intensidad de los síntomas en los participantes que recibieron gabapentina (más notable al utilizar 1.800 mg/día que 2.400 mg diarios), en relación con placebo. Otro estudio, de diseño paralelo, comparó el uso de dosis crecientes de gabapentina hasta un máximo de 3.600 mg/día con placebo, con hallazgos similares en cuanto a la eficacia para reducir el dolor. Ambos trabajos notificaron una mejoría adicional en la calidad de vida o el estado de ánimo de los pacientes.
Se ha visto la efectividad de la gabapentina en la prevención de las migrañas frecuentes y el nistagmo. También en la craneotomía para resección de tumores supratentoriales fue eficaz para el dolor postoperatorio agudo. Disminuyó el consumo de analgésicos después de la cirugía. Sin embargo, puede producir en este ámbito efectos secundarios tales como la extubación traqueal y la sedación prolongada tras la operación.
La gabapentina también ha sido usada en el tratamiento del trastorno bipolar, teniendo la ventaja de tener menos efectos adversos que medicaciones contra el trastorno bipolar más habituales como el litio y el valproato.
Algunos estudios pequeños y no controlados en los años 1990, patrocinados por el fabricante de gabapentina, sugerían que el tratamiento con este fármaco en el trastorno bipolar sería prometedor. Sin embargo, estudios recientes han destacado que la gabapentina no fue más efectiva que un placebo. A pesar de este hecho, muchos psiquiatras continúan prescribiéndola para este trastorno.
La gabapentina tiene una utilidad limitada en el tratamiento de la ansiedad en afecciones como la fobia social y el trastorno obsesivo-compulsivo, en la depresión resistente a tratamientos y para el insomnio.
También se ha encontrado que podría ser eficaz reduciendo el dolor y la espasticidad en la esclerosis múltiple.
Se utiliza también para tratar y prevenir los bochornos (sensación de calor súbita e intensa con sudoración) en mujeres bajo tratamiento contra el cáncer de seno o que han tenido la menopausia.
Otro uso de la gabapentina es que ayuda a los pacientes con dolor crónico postoperatorio (habitualmente provocado por nervios que han sido dañados accidentalmente en una operación y que, cuando se regeneran, se reconectan incorrectamente). En este caso se incluye una sensación de hormigueo cerca o alrededor del área donde se llevó a cabo la operación, dolores agudos e intensos, dolores severos tras mucho movimiento, un dolor moderado constante que dura todo el día y una sensación general de debilidad. Estos síntomas pueden aparecer muchos meses después de una operación y por tanto la patología puede avanzar sin ser descubierta.
Se prescribe también a pacientes que son tratados con compuestos anti-androgénicos para reducir la incidencia y la intensidad de los sofocos que siguen al tratamiento.
La gabapentina administrada oralmente es una de las dos medicaciones (la otra es el flumazenilo que se administra por vía intravenosa) que forman parte del protocolo de tratamiento conocido como Prometa para las adicciones al alcohol, cocaína y metanfetamina. Se administra en dosis de 1.200 mg tomadas antes de dormir durante 40-60 días. Se han publicado casos de adictos a la metanfetamina que sólo con gabapentina administrada en las dosis y tiempos arriba indicados han reducido los síntomas de abstinencia y casi eliminando la ansiedad y el deseo de usar metanfetamina (a fecha de julio de 2007).
En pacientes con neuropatía asociada con la infección por VIH, la administración de dosis entre 1.200 y 2.400 mg/día de gabapentina durante 4 semanas dio lugar a una menor intensidad del dolor y mejor calidad del sueño, en comparación con placebo. En cuanto al dolor debido a neuropatía diabética, los pacientes tratados con este medicamento experimentaron alivio sintomático durante la noche, periodo en el cual es habitual la exacerbación del dolor.
Otro trabajo en sujetos con la misma patología o con neuralgia posherpética comparó la administración de gabapentina o morfina, como monoterapia o combinadas, y de lorazepam. Los resultados demostraron que la asociación de gabapentina y morfina fue la alternativa más eficaz.
También los sujetos con dolor en el miembro «fantasma», posterior a una amputación, lograron la reducción más notable del trastorno cuando recibieron hasta 2.400 mg/día de gabapentina en comparación con placebo.

Qué saber sobre el uso de gabapentina
Respecto de la seguridad, la gabapentina es generalmente bien tolerada y los efectos adversos más frecuentes son los mareos y la somnolencia.
Se absorbe por vía oral y no se metaboliza en los seres humanos. Se excreta principalmente por la orina, sin cambios. Su vida media es de 5 a 9 horas.
Los efectos secundarios más comunes de la gabapentina, como se acaba de comentar, son vértigos, somnolencia y también suele darse edema periférico (hinchazón de extremidades); estos efectos se dan principalmente a dosis elevadas en personas ancianas. También se observó que los niños de 3 a 12 años eran susceptibles de cambios del estado de ánimo de leves a moderados, hostilidad, problemas de concentración e hiperactividad.
Se observó un incremento de la formación de adenocarcinomas en ratas durante los ensayos preclínicos, aunque la significación clínica de estos resultados permanece indeterminada. Aunque raramente, se han dado algunos casos de hepatotoxicidad. La gabapentina debe ser administrada cuidadosamente en pacientes con deterioro de la función renal debido a su posible acumulación y toxicidad.
Otro dato importante es que alrededor de 1 de cada 500 personas que tomaron antiepilépticos como la gabapentina para tratar diversas afecciones durante estudios clínicos experimentaron tendencias suicidas durante el tratamiento.

Conclusión
Las cápsulas, las tabletas y la solución oral de gabapentina se usan para ayudar a controlar determinados tipos de convulsiones en personas que tienen epilepsia. También se usan para aliviar el dolor de la neuralgia postherpética. Las tabletas de liberación prolongada de gabapentina (Horizant) se usan para tratar el síndrome de las piernas inquietas.
La gabapentina pertenece a una clase de medicamentos llamados anticonvulsivos, trata las convulsiones al disminuir la excitación anormal del cerebro. También alivia las molestias de la neuralgia postherpética al modificar la forma en que el cuerpo siente el dolor.
También cabe destacar que la gabapentina ha mostrado una eficacia superior a placebo en el tratamiento del dolor neuropático aunque en un primer momento fue desarrollado para tratar la epilepsia.

Bibliografía
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