Mediante los sencillos gestos de los dedos de una mano, la campaña muestra a la opinión pública el papel que cada uno de los agentes del sector farmacéutico desempeña en SIGRE para, entre todos, cerrar ordenadamente la cadena del medicamento con el reciclado de sus envases y residuos.
La campaña centra su mensaje en dos conceptos clave. El primero, qué se debe llevar al Punto SIGRE de la farmacia, recordando que hay que depositar tanto los envases vacíos como los restos de medicamentos caducados o los que ya no se necesiten.
El segundo concepto, cuál es el momento más idóneo para reciclar estos residuos: cuando se acaba un medicamento, se finaliza un tratamiento o se revisa el botiquín doméstico.
La nueva campaña hace hincapié en la importancia que tiene desprenderse adecuadamente de los restos de antibióticos, dado que su incorrecta eliminación puede contribuir a la aparición de bacterias resistentes, uno de los principales problemas de salud que actualmente existen a nivel mundial.
En la actualidad, existen 21.727 Puntos SIGRE ubicados en la práctica totalidad de las farmacias existentes.