En un breve comunicado, FEFE expresa su apoyo «unánime» a «esta acción y cualquier otra que vaya encaminada a la supresión de unas medidas que nacieron como provisionales y urgentes en un contexto de crisis económica pero que ya no tienen sentido en la actualidad».
En opinión de FEFE, tanto el RD 1193/2011 como el RDL 8/2010, derivados del RDL 5/2000, «eran unos decretos temporales para controlar el gasto público en una situación económica excepcional, pero de coyunturales se han convertido en crónicos, estrangulando económicamente a muchas oficinas de farmacia».
Recuerda, asimismo en el comunicado, que FEFE lleva años demandando la derogación de dichos RDL al considerar que «es imprescindible para recuperar la rentabilidad de la farmacia, pues el actual sistema de deducciones es “insostenible”».