Farmacéutico inquieto, Josep M. Puigjaner ejerció unos años como farmacéutico comunitario, pero pronto se decantó por la industria (era químico e ingeniero), en la que desarrolló su carrera profesional, concretamente en los laboratorios Bayer. Esta dedicación no le impidió, sin embargo, mantener una relación muy estrecha con la farmacia comunitaria que en 1984 le llevó a contactar con Ediciones Mayo y, con el apoyo del periodista Josep M. Ferrando y el editor José Mayoral, crear la revista El Farmacéutico, que desde entonces no ha dejado de informar y formar a numerosas generaciones de farmacéuticos.
En los últimos años Josep M. Puigjaner abandonó la dirección de la revista, pero mantuvo el contacto con ella como director emérito. También dedicó buena parte de su tiempo a la ONG Banco Farmacéutico.