Considera la SEFAC que «el potencial clínico, asistencial y sanitario de los farmacéuticos comunitarios puede ser mejor aprovechado en beneficio de los pacientes y el sistema sanitario» y a este respecto afirma que «la dispensación y seguimiento de medicamentos de diagnóstico hospitalarios en las farmacias con coordinación, si fuere necesario con los farmacéuticos de hospital, no sería algo nuevo (DH), ya que muchos medicamentos DH se dispensan hoy día en farmacias y SEFAC ya presentó en mayo de 2016 una propuesta para que los farmacéuticos comunitarios asumieran de nuevo estas dispensaciones, siempre de forma protocolizada y coordinada con la Administración y el resto de agentes sanitarios».
Recuerda asimismo la SEFAC que recientemente la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) ha reclamado al Ministerio de Sanidad un protocolo nacional para enviar fármacos hospitalarios a domicilio. En opinión de SEFAC, «esa labor podrían hacerla perfectamente los farmacéuticos comunitarios: cuentan con los conocimientos como expertos en medicamentos, están más cerca que ningún otro profesional de la salud de los pacientes, ya dispensan el resto de medicamentos que usan estos pacientes y, además, existe una necesidad derivada de la situación actual de pandemia y confinamiento de la población. Esto no solo ayudaría a muchos pacientes de riesgo (mayores, crónicos, polimedicados, inmunodeprimidos, etc.) que reducirían la distancia y duración de sus desplazamientos, sino que también ayudaría a rebajar sensiblemente la presión asistencial que viven muchos centros hospitalarios y que pone en riesgo su atención sanitaria».
Además de facilitar la dispensación de medicamentos DH en las farmacias, SEFAC también recomienda «que se permita la dispensación de medicamentos a domicilio en aquellos casos de pacientes que lo requieran (enfermos que no puedan salir de sus domicilios, pacientes dependientes, etc.)». Y añade que «esta medida, que ya se están planteando algunas comunidades autónomas, podría hacerse siempre por razones justificadas, exclusivamente por la farmacia habitual del paciente o próximas a su domicilio y de manera protocolizada y coordinada por la Administración y con otros profesionales sanitarios».
SEFAC considera «que no puede haber labor clínica en farmacia hospitalaria dirigida hacia la atención primaria sin contar con la labor clínica de la farmacia comunitaria, porque la descoordinación entre niveles asistenciales tendría consecuencias nefastas en la población en general, los pacientes en particular y también para el SNS». S
Por último, SEFAC reitera su plena disposición «para colaborar y poner a disposición de las autoridades el conocimiento clínico, asistencial y la capacidad de servicio de los farmacéuticos comunitarios para luchar contra la pandemia de COVID-19».