Museo de la Farmacia de Lisboa

Desde que mi amigo Henrique Santos nos llevó a verlo hace ya algún tiempo en una visita que le hicimos varios profesores del CEU de Valencia, me apetecía escribir sobre el Museo de la Farmacia (Museu da Farmácia) de Lisboa.

Museo de la Farmacia de Lisboa
Museo de la Farmacia de Lisboa

Se trata de un museo que, como se encarga de resaltar su director, João Neto, que por supuesto es farmacéutico, está dirigido al público para que la gente conozca la historia de nuestra profesión. Por eso dispone de una sala en donde los niños pueden dibujar y escribir sobre lo que han visto, y tiene también un restaurante abierto al público, del que hablaré más adelante.
Como es natural, y como imagino que hace cualquier farmacéutico, el que esto escribe acostumbra a visitar cuantos museos de farmacia encuentra en sus viajes, por lo que conozco desde el del Palacio Real de Madrid al de Praga, pasando por el de la Complutense o el de la Facultad de Farmacia de Granada. Y, creedme, nunca había visto un museo como el de Lisboa. Este es diferente, e imagino que la culpa de ello la tiene João, que ha conseguido llevar personalmente a Lisboa cuantos objetos, libros y fotografías relacionadas con el mundo de los medicamentos o farmacias enteras ha ido encontrando en todos los rincones del mundo, y desde la prehistoria a los viajes a la luna ha ido trayendo personalmente todo lo que ha podido de cada civilización.

El museo está ubicado en el mismo edificio de la Asociación Nacional de FarmaciasEl origen
Localizado en el edificio de la Asociación Nacional de Farmacias, en Santa Catarina (Lisboa), fue inaugurado en junio de 1996. Las primeras piezas que dieron origen al museo (a las cuales seguirían otras donaciones) fueron donadas a la Asociación Nacional de Farmacias por el Dr. Salgueiro Basso.
La colección actual está basada en objetos que representan cinco mil años en la historia de la asistencia sanitaria, en civilizaciones tan distintas como el Antiguo Egipto, Mesopotamia, Roma, Grecia, América del Sur, China, Tíbet, Japón, África y la Europa moderna, con piezas de muy diferentes materiales, incluyendo el granito, el alabastro, la cerámica o el bronce. Y entre todo ello destaca la reconstrucción de cuatro farmacias, como por ejemplo una de Macau o una farmacia portátil del siglo XVIII. En el museo también se muestran diversas máquinas y aparatos utilizados por los farmacéuticos para fabricar medicamentos, tales como pesas, tarros, albarelos, etc.

Otra de las escenas farmacéuticas reconstruidas en el museoIngenio y sorpresa
Los objetos en exposición deslumbran por ingeniosos, y al mismo tiempo generan sorpresa. Hay que tener en cuenta que hay materiales de hace diez siglos, cuando no existían ni la anestesia ni determinadas drogas analgésicas que hoy son de uso cotidiano. El instrumental de aquella época se fabricaba con bronce, madera, terracota y vidrio. También con barro y piedra. Se pueden observar pesas, botes de vidrio, botellones y platillos. Y herramientas más contemporáneas y complejas, como hornos, calentadores, tubos de ensayo y matraces tipo Erlenmeyer, protagonistas de los avances modernos.

La Asociación Nacional de Farmacias de Portugal posee algo más en su edificio. Un restaurante llamado Pharmacia, recreado como una botica antigua, con muebles reales de farmacias de otros tiempos, sillones de dentista, camillas, sillas, lámparas vintage... También hay decenas de medicinas repartidas por las estanterías, representando medicamentos auténticos, pero en versión aumentada y embellecida. El papel de la pared está repleto de objetos de laboratorio. Como para quedarse a comer.
El restaurante Pharmacia está decorado como una botica antiguaLos camareros van vestidos con bata blanca, y te preguntan si tienes alguna alergia o padeces intolerancia a algún alimento.
El agua se sirve en una botella de H2O. El vino se escancia en un vaso medidor. La sopa se toma en probeta, y la cuenta está dentro de un tarro de orina. Además, para escoger el menú tienes dos opciones: elegir los platos u optar por un menú sorpresa.
Y en la sobremesa puedes elegir distintos tragos, desde uno antidepresivo a uno estimulante, pasando por una benzodiazepina...
En el momento de escribir este reportaje, TripAdvisor lo coloca en el puesto número 351 de los 1.575 restaurantes en Lisboa, y los clientes le conceden una puntuación de 4 sobre 5.
En resumen, para un farmacéutico merece la pena un viaje a Lisboa solo para visitar el Museu y compartir unas horas con João, un estupendo anfitrión y una gran persona.

Datos de interés

Museu da Farmácia
Rua Marechal Saldanha 1. 1249-069 Lisboa
Tel.: (351) 213 400 688. (351) 226 167 995
Horario: Lu-Vie: 10:00-18:00 h.
Correo electrónico:
museudafarmacia@anf.pt
Página web: http://www.anf.pt

Restaurante Pharmacia
Tel.: (351) 213 462 146
Horario: de martes a domingo,
de 13:00 a 01:00 h.

 



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