La coordinación en la dispensación de medicamentos del ámbito hospitalario con las farmacias comunitarias ahorra costes al sistema sanitario y a los pacientes. Así lo indica un estudio del Consejo General de Colegios Farmacéuticos (CGCOF) y el Colegio Oficial de Farmacéuticos (COF) de Cantabria, publicado en la revista Global & Regional Health Technology Assessment.
La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha publicado su informe anual sobre las principales novedades en materia de aprobación de medicamentos, que indica que en 2020 dio luz verde a 39 tratamientos nuevos y a 97 opiniones positivas sobre otros fármacos, frente a los 30 y 66, respectivamente, de 2019. La especialidad que más innovaciones acaparó en Europa fue la oncología, seguida de infecciosas y hematología. Asimismo, el informe realiza un repaso por la lucha contra la COVID-19 y las vacunas, ámbito en el que se aprobaron hasta cuatro nuevas inmunizaciones, dos de ellas destinadas a prevenir la infección por ébola.
La presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos (COF) de Cantabria, Rita de la Plaza Zubizarreta, ha presentado en la sede colegial la primera de cinco sesiones formativas para implantar en las farmacias de Cantabria la plataforma “Nodofarma asistencial”. Se trata de una herramienta que permitirá desarrollar servicios asistenciales para todos los pacientes, y de forma gratuita para los colegiados.
España será uno de los pocos países europeos con ley de eutanasia, algo que hasta el momento solo ocurría el Benelux (Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo). Así lo señalan el Colegio de Farmacéuticos de Madrid (COFM), el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de la Región (COEM), y el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (ICOMEM) en un comunicado conjunto en el que denuncian la indefensión para los profesionales sanitarios y el riesgo que supondrá para la población el proyecto de ley de eutanasia que aún debe tramitar el Senado.
Incluso a los que nos gusta presumir de cierto inconformismo, a los que ya nos está bien pisar con tiento algún callo de vez en cuando, incluso a esos traviesos, nos ataca la añoranza de los tiempos en los que todo estaba bien atado. Ese orden inmutable y eterno que regía las cosas –en el fondo también a esos inconformistas– nos proporcionaba un agradable confort. La seguridad es una tentación que además se hace más intensa con el paso de los años.
Profesionales de compañías farmacéuticas con actividad en España se han empezado a sumar este lunes a título personal en la iniciativa #WeWontRest (no descansaremos), auspiciada por la Federación Europea de la Industria Farmacéutica (EFPIA). Bajo el lema «Nuestra vocación», cada profesional ha hecho público un compromiso o promesa particular pensando en los pacientes y la sociedad en general, a quienes van destinados los medicamentos innovadores.
Los ciudadanos somos espectadores atónitos de la discusión entre eruditos de la economía sobre el final de la crisis. La imagen se asemeja a la del pobre paciente en la cama del hospital rodeado de un ejército de batas blancas que discuten sobre las bondades o las maldades del tratamiento aplicado, mientras el protagonista se retuerce de dolor en un discreto segundo plano.
Érase una vez un equipo de investigación referente en el mundo mundial en enfermedades cardiovasculares, con multitud de publicaciones científicas en revistas de la más alta indexación, que diseñó una nueva cirugía cardiaca que iba a revolucionar las intervenciones quirúrgicas en este órgano tan fundamental.
Desmedicalizar a los pacientes está de moda. Cada vez se cuestionan más tratamientos farmacológicos, y por muy diversos motivos. Así, a bote pronto, podría recordar la utilización crónica de omeprazol o de las benzodiacepinas, el papel de los bifosfonatos en la prevención de la osteoporosis, la administración de vacunas como las de la varicela o el papiloma humano, los suplementos de calcio, los antidepresivos en no pocas situaciones, las estatinas o el ácido acetilsalicílico en prevención primaria… No se trata de hacer una lista exhaustiva de medicamentos cuya utilidad y seguridad a largo plazo están en cuestión.