
Francesc Pla Santamans
Farmacéutico comunitario. Director de El Farmacéutico
Cuando Abraham Maslow construyó su famosa pirámide para describir su teoría sobre la motivación humana no pensó en las farmacias. Seguro. Sin embargo, como luego sucedió en el ámbito empresarial del marketing o de la publicidad, puede ser una construcción útil para describir la jerarquía de las necesidades del sector de las farmacias y los motores que lo mueven o los frenos que impiden que se mueva.
Un mes que empieza con el recuerdo de todos los muertos, aunque sea un recuerdo benévolo adjudicándoles la categoría de santos, es un mes que huele a crisantemo y que presagia un tiempo oscuro.
Una cadena de farmacias del Reino Unido acaba de anunciar el cierre de casi doscientos de sus establecimientos (más del 10%) por los cambios que se han producido en las condiciones del contrato que mantenía con el NHS. La noticia es ésa, pero lo que realmente debe importarnos es la lectura de ella que, desde aquí, se puede hacer.
Seguramente es tan difícil diagnosticar con objetividad el estado real del sector de las oficinas de farmacia en España como determinar simultáneamente la posición y la cantidad de movimiento de una partícula. Vista la gran dificultad parece hasta cierto punto razonable no enmendar la plana a Heisenberg y aceptar como principio la incertidumbre. En el fondo, la incertidumbre ha marcado la historia del sector durante estas últimas décadas.
Llueve bien. Las hojas caídas no parecen muertas. El barniz del agua las revive y su amarillo brilla. Parecen cadáveres maquillados por un «tanatoestético» experto. Muertas, pero alegres.
Aunque demasiado a menudo no lo parezca, las palabras son herramientas de gran precisión. Son como un pie de rey, capaz de medir diferencias imperceptibles para cualquier ojo, incluso para los que se han salvado de la miopía.
El verde brillante de las hojas de las vides marineras se ha ido dorando durante el verano. Las cepas viejas, negras y retorcidas, están grávidas de racimos dulces. Todo está preparado para la fiesta del final de verano. La vendimia está a punto de llenar las tinas de acero del jugo de las uvas preñadas por el sol. Es un parto esperado que cada año se celebra con entusiasmo renovado.
Las sobremesas de las comidas estivales, sobre todo las de las postrimerías de agosto, tienen algo de fronterizo. Las fronteras, las administrativas y las emocionales, aunque objetivamente no haya motivos para que influyan en el paisaje, siempre le imprimen un carácter misterioso. El misterio de lo desconocido y de lo ya vivido. La línea imperceptiblemente móvil entre los recuerdos y los deseos.
Dedicado a mi amigo, por el que estoy aquí, Josep María
La ciudad quema, pero no parece que eso afecte a la multitud de gente que, a pie, en bicicleta o en transporte motorizado, se mueve por sus calles.
El curso se ha vivido con intensidad y ha servido para estabilizar las cuentas. Se ha mejorado notablemente la situación en el pago y en la facturación. Cada vez es más evidente que las cifras de principios de siglo son un recuerdo y que las tasas de crecimiento del mercado del medicamento financiado son irrepetibles, pero tampoco se vislumbran caídas significativas, incluso se perciben crecimientos discretos en ese segmento y, por otro lado, se detecta un crecimiento consistente del mercado del autocuidado y en el de la parafarmacia.